La distancia que el agresor debe mantener se calcula en línea recta, sin considerar rutas. Factores como la gravedad del delito, el peligro para la víctima, antecedentes del agresor y circunstancias personales influyen en la distancia determinada por el juez. Estas órdenes pueden incluir prohibiciones de acercamiento y comunicación. Para casos específicos, es crucial consultar a un abogado especializado